Alexis Niki describe los 17 consejos más útiles que un promotor puede emplear al crear sus pitchs. Pero también que sean personales, porque, al final del día, es más probable que los inversionistas inviertan en la persona, en lugar de la idea. Ten en cuenta que estos consejos sirven para mejorar la forma en la que comunicas tu proyecto.
- La audiencia no recuerda los datos, especialmente cuando se les ha presentado con mucha información.
- La audiencia recuerda “las historias”, porque las historias hablan de las partes visuales y emocionales de nuestro cerebro.
- Haz que tu público sienta el momento WOW. El momento en que el público siente el producto, de la misma forma que lo sientes tú.
- Ayuda a la audiencia a experimentar este momento WOW a través de dos personajes clave: el héroe y el antagonista.
- Introduce tu héroe o heroína de una manera dramática, ya que este es el momento de captar la atención de la audiencia y así evitar que el público pierda su atención con sus teléfonos móviles.
- Construye una historia mostrando a la audiencia el problema al que se enfrenta tu personaje. Es clave que identifiques claramente a qué se enfrenta el personaje y cuál es el peor de los casos.
- Introduce el producto en el papel de cómo el proyecto resuelve el problema al personaje de la historia.
- Comienza y cierra con el mismo tono y discurso el pitch.
- Evita usar «yo», «usted», ya que esto restará objetividad a la presentación.
- Evita las formas hipotéticas como «puede» y «podría» porque abre demasiadas posibilidades, lo que puede ser confuso para el público. Asegúrate de contar la historia en tiempo pasado o presente.
- Una historia puede comunicar información importante de una manera elegante, así que busca oportunidades para introducir cualquier información que la audiencia necesite saber.
- Si debes dar cifras, evita los grandes números. Por ejemplo, «los padres de 300,000 niños piensan que llevar a su hijo al dentista es como …» y usa «Dos de cada cinco madres dicen que llevar a sus hijos al dentista es como …».
- Tu historia debe tener un final feliz. El público quiere la satisfacción emocional de ver que su producto ayuda al «héroe» a superar el obstáculo.
- No trates de memorizar tu historia, pero recuerda estos elementos clave: Introducción de personaje, Problema, Lucha y solución, y Final feliz.
- Crea variaciones de tu historia para diferentes audiencias y diferentes duraciones, y trata de anticipar las preguntas que puedan hacerse durante la presentación. Si puedes, integra las respuestas a tu historia para presentaciones más largas, o guarda las respuestas a las preguntas y respuestas para presentaciones más breves.
- Continúa probando tus historias contándoselas a quién quiere escuchar, y sigue mejorándolas hasta que hayas logrado la reacción emocional deseada.
- Finalmente, estudia la narración en acción viendo videos y asistiendo a eventos de lanzamiento de startups.
